domingo, 28 de febrero de 2010

Capítulo 1. El Hotel - Balneario y Spa "Rincón de Soto de La Vega: Su gran familia. II parte.

Recuerdos: De como fue el encontronazo con mis hermanos, Caye y Diego,
mi entrevista con Elena y Guti,
y de cómo conocí a mi nuevos compañeros de fatigas varias: mi mocho y mi bata azul.




Tres días antes de la Fiesta (continuación)...
Siguiendo con la descripción del personal que forma la plantilla de este hotel, no se me puede olvidar, por su gran ayuda, paciencia, y por ser conocedora de todos los entresijos que ocurren en la empresa, nuestra Gobernanta del Hotel, majemar. No se como lo hace, algún día me tiene que contar el truco que utiliza de como le llega la información necesaria, para que todo discurra oportunamente. Cuando Alvarito y Gonzalo hacen alguna de las suyas, ella es la primera que se entera. Entonces, viene a mi despacho, con su gesto típico de "Houston, tenemos un problema. Zipi y Zape vuelven a las andadas", que primero me provoca una carcajada. Después, entre risas y dependiendo de la gravedad del asunto ocurrido mi gesto puede tornarse serio, e incluso llegar al enfado. No con ella, sino con ese par... Te tengo que contar mi querido diario, la anécdota de la nevera que ocurrió ayer por la mañana. Cada vez que me acuerdo, no puedo evitar el ataque de risa. ¡Cada vez que pienso en ese par..., jajajajajaja!
Entre sus funciones específicas está el encargarse de toda la sección de lavandería - tintorería, vigilancia de las camareras de piso en cuanto a cumplimiento de sus funciones, concretar que habitaciones están disponibles y avisar a recepción. Y cuales están por limpiar, y enviar a su tropa de camareras. Estas son entre otras muchas. La más importante, a nivel personal mío, vigilar a las dos niñas de recepción, por un lado y a Zipi y Zape por el otro. Bajo su mando están 5 camareras de piso (una por planta del hotel) Luisi, se encarga de la planta VIP, Eli Martínez, Brigit Savall, Penélope y Mony, de las restantes plantas. Todas con su Walkie talkie, en mano, dispuestas a acudir ipso facto, donde son requeridas. He de decir, que se trata de un equipo muy unido que sabe hacer muy bien su trabajo.
En el Departamento de Recepción, nos encontramos a dos profesionales que son Lauriya y Chusetillas. ¡Me traen las dos por la calle La Amargura! La una que se pierde por los pasillos y luego, no recuerda el número de la habitación a cuyos clientes debe atender; la otra, que le encanta hacer carreritas por todo el hotel, y las dos que casualmente acaban justo en el despacho del Director Ejecutivo de Marketing, osea mi Gonzalo. ¡Majemar, no se cuántas te debo ya por saber mantenerlas a raya! ¡No se que haría sin tu ayuda!.
¿He comentado antes que tenemos Guardería en el hotel? Pues si, la tenemos, y es que así, pues nuestros peques están cerquita, y les podemos echar un vistazo. Por supuesto, no sólo está a disposición del personal del hotel, sino que se ofrece a los clientes la posibilidad de estar disfrutando de unos masajes u otros tratamientos mientras sus hijos están pasándoselo pipa con otros peques. Mis dos niñas, Kiara y Cristy, y la de Bea, Carly, asisten a la misma. Al cargo de la Guardería, tenemos a una profesional increíble, que no sólo cuida a los peques de 0 a 3 años, sino que asume la dirección de este departamento, de forma impecable. Su nombre es Lidia, y junto a ella, Raquel, que imparte clases a niños de 3 a 5 años y ejerce las funciones de Logopeda.

Cuando se nos estropean los ordenadores, con ese don de la oportunidad de que ocurra en los días de mayor stress, contamos con la ayuda de Tesa, aunque nosotras la llamamos Wavi. Ingeniera Superior de Informática, puede con todo gusano, troyano, etc que pululan por los infinitos mundos de internet. Nuestro hotel ha mejorado mucho su presencia online gracias a la tremenda labor que Wavi ha desarrollado. Y en un hotel como éste, siempre hay reformas que hacer, y la persona que se encarga del diseño y desarrollo de las mismas es Susan C., Aparejadora titulada o lo que es lo mismo Arquitecta Técnica. Ahora mismo está construyendo una Pérgola para el jardín principal rodeada de banquitos, para el disfrute del paisaje de la Sierra.

En la parte correspondiente al Balneario y Spa, nos encontramos varios departamentos, al frente del mismo, se encuentra el Equipo Médico, formado por una endocrino, Conchi Martín; una fisioterapia, Ibel; dos traumatólogos, Rilla y Elisabeth; una dermatólogo, Ruperta; y cuatro enfermeras, Sisona, Angui Estebán, y Angeles San Miguel. Este lugar es visitado numerosamente por ese par..., debido a sus contínuas tropelías.

Si importante es el equipo anterior, el que paso a presentar ahora no lo es menos. Se trata del departamento de Masajes, aromaterapia, baños de barro y aguas medicinales (termas). Seis profesionales componen este equipo, que no solo te garantizan una relajación y buenos tratamientos, sino que además practican la risoterapia. ¡Vamos, que si no te ríes con ellas, es que el sentido del humor te flaquea! Al frente del mismo, está Aurora, para nosotras, La Petu, y bajo su mando Susana Romero y Miss, en aromaterapia, Patry y Akisa, en Termas, y Dunai, masajes orientales y tratamientos con barros. Con ellas monto yo los 112 en recuerdo a los que solíamos hacer en Bulevar 21, y solucionar no se si solucionamos algo, pero alegría no nos falta.

En piscinas, contamos con un equipo de monitores de natación terapeútica y de socorristas. La Jefa de este departamento es Marta Bello, y de ella dependen Sofía y Cristina Carrillo como monitoras de natación; Cristina Huete y Arancha Comp. como socorristas.

Acabado el organigrama os diré, que Blanca, la Jefa de Protocolo ha convocado con objeto de un importante acto que se va a realizar proximamente en el hotel, dos selecciones de personal. Se van a necesitar, en primer lugar, dos auxiliares de protocolo, y hoy mismo va a tener lugar. Al parecer, la segunda es una selección de Vigilantes de Seguridad, o como dice Blanki, ¡todo un señor casting de chulazos cachas!

Me dirijo pues, con paso firme hasta su despacho, para conocer de primera mano a las candidatas a auxiliares protocolarias. Y cuál fue mi sorpresa cuando me encontré a una de ellas. ¡No podía creermelo, me volvía a topar con la Barbieloca! Allí estaba de nuevo, con esos aires de superioridad, su típico "no me toqueessss" cuando alguien se le acercaba, su "byes - Byes" para echar de su lado a la gente, sin olvidar su famoso "Tuuuuu...", cuando las cosas no le salían como ella quería. Y que deciros, de su magnífico vocabulario, todo un diccionario completo de disparates, acompañados de su sonrisa. Y sigue siendo igual de rubia, de bote, claro está, muy rubia. Y tonta, muy tonta. ¡No le arriendo las ganancias a Blanki con ella dentro del equipo! En ese instante, llegó la otra candidata, Erica, la cuál daba la impresión ya a primera vista que tenía más neuronas en la cabeza que la barbierubia. Guiñé un ojo a Blanca, diciéndole por lo bajo, que ya me contaría durante el almuerzo como había ido todo, mientras degustaríamos un arroz con costra, típico de la zona de Alicante.

- Que distinta es mi vida hoy en comparación a la vivida en Bulevar 21 - pensé mientras me volvía con paso firme pero lento hacia mi despacho. Cuando llegué telefoneé a nuestra Maître, encargando el arroz con costra para el almuerzo-. Dile a Cocinitas que le ponga todo su esmero, como ella sabe. Nos vemos después, por cierto, una botellita del Albariño Mar de Frades, reserva del 2005, no estaría de más para acompañar ese arroz.

Cuatro años atrás, mi vida cambió de rumbo...

Todo empezó con esa famosa cena a la que el impresentable que Alvarito era por esa época me citó, con el sólo propósito de conseguir mi voto, a cambio de liarse conmigo, vamos de engañarme. Al día siguiente, cuando me percaté de la jugada de Alvaro, decidí no presentarme a la Junta a la que debía asistir. Tuve que salir de casa de forma apresurada, al tener un accidente en la ducha y romperme la nariz. ¡otra rinoplastia, cómo no llevaba varias operaciones de cirugía estética, otra más que se sumaba a ese record! Y además me encontraba fatal, por lo que decidí ingresar en un centro de relajación, dando a entender que había desaparecido del panorama de bulevar 21. Total mis hermanos tampoco iban a notar mucho mi ausencia, no les importaba en absoluto.

Días después me reuní con mi psicoterapeuta, mi gran amiga Doris. ¡Aunque he de decir que gratis no me salía, que me costaban mis buenos euros sus acertados consejos, 70 Euros la hora! ¡Jesússssssssss bendito! Le conté lo ocurrido y me hizo pensar en cambiar hábitos de mi vida. Y entre otras cosas, debía ir a Bulevar a encontrarme con mis hermanos. No me hacía ninguna gracia, pero no me quedaba otra. Al llegar allí, y con las pintas que llevaba (me puse una peluca rubia, que parecía un pelaje de gato escaldao), el guardia de seguridad no me reconoció, ni tampoco mi hermana y ni siquiera Alvarito. Se pensaron los desgraciados que venía a pedir limosna, ¡yo, Sandra de La Vega, pidiendo limosna! ¡Amossss, andaaaaa! Tuve el tiempo justo para entreleer en un listado que tenía la recepcionista el nombre de Sonsoles Prieto, y de repente, se me ocurrió una idea. Iba a hacerme pasar por ella, de forma que siendo otra persona y al pasar desapercibida iba a poder controlar los entresijos de Bulevar desde el silencio.

Y conocí a Chusa, la recepcionista, y a Elena, la Secretaria de Personal, que me hizo la entrevista, y tras una conversación de truquitos de limpieza, que parecía su monólogo, porque yo no tenía ni papa de idea, aunque lo disimulé perfectamente. Intuí enseguida que me iba a llevar de cine con ellas. ¡Conseguí el trabajo, no me lo podía creer, y encima me iban a pagar por ello! Firmé mi contrato laboral y seguí a Elena, quién me iba a presentar a mis compañeros de fatigas: mi bata, del siglo antes del invento del glamour, y mi mocho. Y ese carrito de la limpieza, el cuál iba cargado hasta los topes de productos de todas clases: que si balletas, que si trapitos, que si la escoba, el recogedor, las bolsas de basura grandes, las de papelera, el limpiacristales, y un largo etc. ¡Me aprendería todos los nombres! Estaba segura de que si.

¡Qué corte pasé, por el amor de Dios, creí que el mocho era un compañero cubano, musculoso, guapetón, un chulazo vamos...! Nada que ver, de Albacete era el susodicho, mejor dicho la susodicha, porque cuando me quedé sola con el carrito, el mocho y mi bata azul, ocurrió algo inesperado. El mocho era un palo largo, con un recambio de tiras amarillas, y según me dijo Elena, dejaba los suelos como los chorros del oro. La Bata y el mocho comenzaron a hablarme. Al principio, creí que me estaba volviendo loca. ¡Juzguen ustedes!

- ¡Holaaaaaaaa, pssssssss, me llamo Vero y soy tu bata! - me dice, mientras me la ponía.

- ¡Ehhh, huys por Dios, una bata que habla! - dije yo, flipando a cuadros con lunares.

- Siiiii, tengo vida propia, pero sólo tu me puedes escuchar, bueno tu y aquí la fregona, que se llama Lucía, que también tiene vida propia.

- ¡Ahhh, ya! - no daba crédito.

- ¡Miraaaaaaaaaaaaaaaaa, como patino, jejejeje! - me dice el mocho o la fregona, mientras sale disparado patinando por los baños de bulevar.

- ¡Eh eh eh eh, cuidadooo que nos tiras al suelo! - le grité, mientras seguía mirándolas con cara de alucinada.

- Es mi deporte favorito, el patinaje, jejeje. Sobretodo, en ese despacho de ahí al lado el de la Dirección General, donde está mi Alvarito - me dice la fregona con toda su cara -. Es que soy Alvarista 100%, ¿sabes?

- Bueno que, nos ponemos manos a la obra, ¡qué empiece la función! - disimulando no haber oído la última frase de la fregona.

- ¡sonsoles tienes que llenar el cubo de agua! - me dice la bata toda seria -, ponerle ese líquido con olor a limón, dos tapones, y dejar que Lucía se meta en el cubo y enseñarle a escurrirse que lo pone todo perdido.

- ¡Gracias por el consejo, Vero, mi preciada bata! - le contesté.

Salimos del baño y empecé a limpiar los despachos y cuando iba a pasar ya la fregona al terminar, vi que Lucía había formado un gran charco en el suelo de agua y limpiasuelos. Salí corriendo despavorida hacía ella:

- ¡Lucía, Lucíaaaaaaa! - grité -, pero, ¿qué haces mochito míooooo? que estás poniendo todo encharcao, que en vez de ser el suelo de Bulevar parece que estemos en el Lago Ness, y a este paso, nos sale hasta el mostruo desde las profundades marinas. ¿quiés pararrrrrrrrrr?

- ¡Valeeeeeeeee, me escurro! Mira cómo me escurro, si yo se solita - me dice sonriente -, mientras a mi me da un ataque de risa de esos que no puedes parar y acabas con lágrimas en los ojos -, y veo que empieza a dar vueltas sobre si misma, con pasitos cortitos-, ¡tachannnnnnnnnnnnnnnnnn, ya está, escurría!...

Conversaciones como ésta las tenía a diario, pero merece la pena recordar la primera por como fue...

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4 comentarios:

  1. jajajajja esta genial!! como me lo esperba, despues de tant esperar jajaja ha valido la penaa! espero el proximo!

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  2. Jajajajaja! Lo que me he podido reír con este capítulo... Sonso y sus conversaciones con Vero, Alicia... es buenísimo! :D
    Desde luego te sobra sentido del humor ;).
    Lo dicho, muy chuli :).

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  3. ¡Bueno, de eso se trata justamente! De ponerle sentido del humor, que pa dramas ya tenemos nuestras propias vidas.

    Me alegro mucho que os guste,

    Yewis.

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  4. Jajaja que bueno!, me encanta!!, y esa conversación mocho-sonsoles-bata...., es buenísima!!!xD.

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